¿Negativo? ¿Desesperado?
Más bien diría sin energía… Sin energía ni motivación para nada.
Es como me siento hoy: sin aliento. Vacía.
Como uno de tantos días, me levanté temprano, me hice un té y me planté delante del ordenador: el blog, las redes sociales… Pero no he podido con ello. Y la palabra es ésa: poder.
Porque yo siempre quiero, pero no todos los días puedo :-(.
Depresión vs Nuria
Tengo depresión, ya lo sabéis. Estoy en tratamiento y eso también lo sabéis… Anda que no os suelto mis historias con la psiquiatra veces! Pero, ¿hasta qué punto yo puedo controlar mi depresión?
Podemos darnos cuenta de que hay un problema y necesitamos ayuda; podemos decir «quiero salir de la depresión» y ponernos a ello con todas las herramientas que estén a nuestro alcance: psicólogo, psiquiatra, hablar, escribir…
Y el tiempo me ha enseñado que se van superando obstáculos. Porque ya estuve un año tumbada en un sofá… Dejando que el tiempo pasara sin más… No esperaba nada; no soñaba nada… Tan sólo esperaba a que pasara un día y llegara el siguiente. Y eso lo superé.
(Si te ha parecido triste esa visualización, es la realidad de muchas personas, créeme).
(Y si tú me estás leyendo y estás como estuve yo entonces, te digo que hables y pidas ayuda).
«Y tú, ¿qué haces?»
Se reúnen tus amigos en una de esas veces que te das una patadita en el culo y te obligas a salir, o cuando hay una boda o un evento familiar al que no puedes no ir y sieeeeempre la pregunta es la misma: «Y tú, ¿qué es de tu vida?».
…
Así te quedas! Porque qué les cuentas, ¿que estás en casa y no puedes trabajar?, ¿que hoy ha sido un día genial porque has ido al hospital y has aprovechado para estar un ratito con las enfermeras que siempre te cuidan cuando te ingresan?
Pues no apetece contar esas cosas, qué quieres que te diga!
Pero y es que, ¿qué pasa cuando no te preguntan directamente? Pues que no sé yo qué es peor… Porque todo el mundo habla y habla: de sus trabajos, de sus hijos, de su embarazo, del viaje que han hecho, de las marchas que se pegan…
Y tú, en tu mutis por el foro, escuchas las vidas de todos sin poder aportar nada de la tuya que resulte «interesante».
Porque, cuando dejas el trabajo y estás la mayor parte del tiempo en casa o tienes que dormirte con los Lunnys a eso de las 9’30pm a causa del cansancio… Cuando estás peor de salud pierdes muchas cosas, pero a veces lo peor es el hecho de no poder decir nada acerca de tu vida… Nada que sea parecido a lo que la sociedad entiende hoy día por una vida «normal».
Eso, más o menos, lo estoy superando. Aunque siga sin poder trabajar y a causa de mi lupus haya tenido que dejar aparcados los proyectos que antaño perseguí, he logrado tener otros nuevos. Tontos o no, me da igual porque ahora forman parte de mi vida, de mis ilusiones y, sobre todo, me hace capaz de decir «he terminado» o «hoy he estado haciendo…».
Mi vida ahora es distinta, pero es mi vida y yo he elegido que sea así por ahora. He elegido hacer cosas que seguramente no hubiera elegido hacer si no hubiera tenido lupus, pero el caso es que tengo lupus y no he tenido más remedio que elegir entre ser mi lupus o ser yo.
Y he decidido que yo no soy mi lupus. Y en las cosas en las que yo pueda mandar, lo haré como que me llamo Nuria.
Aunque hay veces, muy a mi pesar, en que…
«No puedo»
Hoy lo he intentado, pero no he podido… Porque hay veces en las querer no es poder :-(.
Tras ver que la depre venía pisando fuerte, intenté hacer unas comprillas en internet (¿a quién no anima eso?). Ayer les dije a mis enfermeras que les debía unas cupcakes y quería comprar utensilios y tontás para que quedaran chulas :-). Pero, tras un buen rato mirando la página…
Es que no…
Ésa es la expresión, lo siento!
No puedo :-(.
Así, de repente. Cataplof.
Ni compritas, ni cervecitas, ni nada. Porque, como siempre digo, no todo es tan fácil como hacer algo «que te anime».
La depresión es así. Tú no mandas, que lo sepas!!! Te tomas tus pastillas, vas a la psiquiatra, pero no es algo como el cuidarse del sol o tomarse las pastillas. En la enfermedad hay muchas cosas en las que tú decides (o puedes tener un margen de decisión).
Con la depresión, sin embargo, todo depende del día. Hay días en que puedes más y otros en que querer es no poder.
Porque yo quiero!!! Quiero hacer mil cosas…
Tengo que terminar un cuadro en punto de cruz para mi querido chipirón. Deja muchos comentarios en el blog, así que seguro que la conocéis: Bea :-), una idealista muy creativa. Hace tiempo acordamos un intercambio: ella me hacía una lámina con un dibujo de esos tan chulos que ella hace y yo a ella un cuadro de los míos.
Y ahí está el cuadro casi terminado… Esperando a los últimos retoques… Pero no puedo. Y sólo yo sé las ganas tan tremendas que tengo de acabarlo porque me hace muchísima ilusión dárselo!!!
Y mirad el cuadro que ella me ha pintado. ¿No es una maravilla? Y aquí estoy yo sin poder terminar el suyo.
Veo ese cuadro y veo mi cuadro en punto de cruz sin acabar y… quiero acabarlo, pero no puedo!!!
Cuando no puedes y te empeñas en querer
Claro, porque lo intentas!!! Te dices «venga, Nuria, tú puedes» y te lo repites y hasta te animas con pompones si hace falta, pero no sirve para nada en días como hoy.
No… Cuando la depresión es más fuerte te traslada a una habitación de película de aventuras en plan Indiana Jones, de ésas que tienen las paredes móviles. Sólo que ya me hubiera gustado a mí ver cómo se las apaña Harrison Ford con el látigo y el gorrito para salir de ésta sin la ayuda de los efectos especiales.
En fin! Como esto no es Hollywood, los días en que la depresión se hace fuerte, cada vez que tu mente dice «haz» las pareces se mueven y el espacio se hace más pequeño :-(.
Techo, paredes, suelo y la losa que de repente te caído de Dios sabe dónde. Toooodo se viene encima por el simple hecho de pensar en hacer la comida o la cama, ducharte, salir a la calle o cualquier cosa que se te pase por la cabeza.
Ésa es la señora depresión :-(. Un auténtico asco sobre la que no siempre tengo control.
Nuria, depresión y culpa…
Es la versión macabra del juego «piedra, papel, tijera» que me vino en el pack con la depresión. Y en este juego la culpa gana a todo.
Por supuesto, Nuria es la que siempre pierde. En días como hoy, nunca elijas ser Nuria porque pierdes. Mejor elige limpiar la casa, que es lo que he hecho porque si no lo hago me matará la culpa :-(. Porque cuando te mantienen y tú… tú nada… pues lo menos que puedes hacer es limpiar la casa, no? Así que la culpa gana a depresión y limpias la casa.
Ojalá fuera tan fácil con tooodas las asignaturas pendientes que tengo con la señora depresión… Pero no. Porque no todo me hace sentir culpable. Sólo las cosas que afectan a mi pareja. Como la limpieza de la casa y las comidas por ejemplo.
Así que… Nuria a limpiar porque al final es la que pierde. Aunque algo he ganado porque al menos he limpiado (de algo sirve la culpa, qué queréis que os diga).
Os lo he advertido! Nuuuunca elijáis ser Nuria en días como hoy: encima de tonta (porque le toca limpiar la casa), apaleá. Porque la casa estará como los chorros del oro, pero eso no me ha animado, ni aliviado… Y para colmo la cadera ya se me ha puesto en huelga.
Mi psiquiatra me dijo en la última sesión que ella sabe que yo tengo las herramientas para salir, pero se ve que algún graciosillo las debió esconder…
A respirar hondo a seguir intentándolo, no? O, en días como hoy, dejar que el tiempo pase plácidamente y desear que mañana llegue pronto.
Son los días en que te acuestas temprano (sí, más de la cuenta) con un «me voy a la cama, que estoy deseando que acabe ya este día».
¿Qué causa estas caídas?
A veces puede haber algo que las cause y puedes decir «me ha pasado esto y cataplof» (para algo que te pasa, verdad? Tiene bemoles la cosa!!!). Sin embargo, otras veces, no hay nada que haga de disparador. El cataplof viene porque sí y te caes al hoyo tú solita. Sin herramientas para salir y quizá con unas cuantas ideas que no debas tener en mente. Es así.
Vaaaaale, ayer fui al hospi y estuve «de ronda». Gine, psiquiatría e internista. Las noticias fueron variadas, aunque ninguna que dijera mala:
- En gine todo bien y mis hormonas siguen dislocadas en su carnaval particular, pero nada que no sea controlable por ahora.
- Psiquiatría… bueno, sólo fui para una tontería de nada.
- Con mi médico… Pues me dijo que parece ser que la talidomida me está empezando a afectar al sistema nervioso y tenemos que estar pendientes (que ya lo estoy siempre porque sé que los hormigueos son señal de «ve al médico»). Pero oye, que me ha bajado los cortis!!! Y con esa noticia me vine yo tan feliz a casa, la verdad.
Y lo de mis nervios… Buaaaaah ni me preocupo, la verdad. Confío en mi médico al 100% y la electromiografía no salió perfecta, pero por una pizquita de nada!!!
Además, que ayer estaba estupenda, que estuve viendo a mi amiga Silvia y todo!!! Y por la tarde/noche también estuve en un bar. Vaya, si ayer yo lo di todo!!!
Pero hoy… Ahh hoy es diferente.
Y es que la depresión es así:
- Unas veces estás bien. Tienes tus problemillas, pero está todo «bajo control».
- Otras veces, como hoy… «es que no». Que no puedes. Con nada.
Es un querer y no poder.
Mañana, como siempre digo, será otro día :-). Seguro.
Maribel says:
¿ y ahora que ? se acabo la alegria .
Nuria says:
Hay días y etapas más grises, Maribel. No te lo voy a negar. Yo hoy tengo un día muy negro, y mira que empecé bien! Y, de repente, cataplof! Y se acaba la alegría y se pierden las ganas hasta de seguir adelante. Te comprendo y no sabes cuánto… Pero tenemos que hacer un esfuerzo por salir adelante y continuar con toda la ilusión que podamos hasta que nos arreglemos.
Habrá días que lo logremos y días que no. Es el pulso que nos ha tocado jugar…
Espero que la alegría vuelva pronto a tu vida, aunque sea por cosas muy muy pequeñas.
corazón loco says:
Hola Nuria, acabo de descubrir tu blog. Yo también escribo, muy ocasionalmente, el blog de un enfermo crónico, pero de una enfermedad del corazón. Al leer algunas de tus entradas me he preguntado si habías intentado alguna vez entrenarte en la meditación.
No tiene nada que ver con rezar o creer en dioses, a alguna gente le sirve y a otros no, pero puede que probarlo pudiera ayudarte. Aquí tienes una entrada explicando las ventajas: http://www.mividacambio2010.blogspot.com.es
muchos ánimos
Nuria says:
Lo sé y mi psiquiatra me envió hace tiempo a un curso de Mindfulness. Y, más que la meditación, me ayuda esto: estar «entretenida» mentalmente para no «acordarme» de otras cosas. A veces, claro, hay días peores (seguro que tú lo sabes también) en que ni meditación, ni mindfulness ni nada.
Gracias por el consejo 🙂 . Es bueno tener varias opciones e ir probando cosas de ésas que son alternativas, pero buenas 🙂 🙂 . Un abrazo
Lupusvslobo says:
Te leo, y muchas de tus palabras son las mismas que suenan en mi cabeza cuando la apatía me gana, me siento culpable, y lo peor, no gana la culpa, gana mi apatía, esos días no hay palabras que me suban…., menos mal que esos días pasan….
Nuria says:
🙁 Menos mal, niña… menos mal que pasan! Y nos podemos dar una pequeña licencia para «descansar» un día.
Un beso enorme (ya ves que poco a poco vuelvo a las andadas! Madre mía, menudas navidades…)
lupusvslobo says:
Por finnnn!!!!! Noticias tuyas!!! Que alegria!!!
Jessie Loredo says:
sabes? yo sí tengo depresión, tomo medicamento pues la diagnosticaron como profunda, a veces con todo y eso me pega, y no puedo aunque quiera, ….la cuestión es: ¿quién me entiende? escucho, ¡echale ganas! ¡tu puedes! ¡eres fuerte! pero, ¿qué diantres saben? ….quiero, pero no puedo…:´(
Nuria says:
Es muy cierto, Jessie, los que sufrimos de depresión nos sentimos más solos aún por ese motivo: es complicado comprender que no todo es cuestión de echarle ganas y tener ánimo, verdad? 🙁 Por esos mismo escribo: para intentar que los que nos rodean nos comprendan (para ellos también es una situación difícil veros así sin poder hacer nada).
P.d. Sé que hay otro comentario tuyo que no he respondido, pero tranqui porque no me olvido! 😉
sofia garcia says:
en serio q leer tu opininion es agradable y me anima un poco mas a seguir.y lo triste a veces es que ni mis hijos o mi esposo q adoro me dan animos para seguir.
gracias por comentar y hacerme sentir menos sola.
Nuria says:
Desde luego que no estás sola, Sofía! Somos más de los que pensamos ;-). Y, aunque sea a través de una pantalla, el no sentirse solo es algo muy grande. Aunque tengas tus días grises nunca dejes de ir hacia adelante y aprovecha el apoyo de los que te quieren.
Pilar Reyes says:
Hace poco me preguntaste que porque iba a dehar de usar las redes sociales y demas…tu misma has puedto mi respuesta! No tengo depresion (que yo sepa) pero es eso lo q siento. Una se cansa de no poder decir nada «intrresante»… que cuento que hoy fui al dermatologo mañana al gine y pasao al intrrnista? Cuento que me duele todo el cuerpo que me llevao todo el dia en la cama o cuento que me jartao de llorar? Es absurdo! Nadie quiere saber esas cosas, esta mas que comprobado. ..pero cuando no es que no quieras, es que no puedes contar nada que no sea eso te sientes como una mierda porque parece que el mundo entero va a su bola y tu te quedas atras. Lo que cualquiera desde fuera podria definir con el mas que absurdo comentario… «no tienes vida o que»? Y eso duele…y no duele porque la gente pirnse esto o lo otro de ti, duele porque una misma en esos dias se para a pensar y como te ha cogido con menos animos te das cuenta de todo lo que realmente te pierdes por el cabsancio, por los dolores…por el lupus. Yo en esos dias me harto de llorar, me hincho de chuches (autodestruccion en su máximo apogeo) y lo que bien dices…desear que acabe pronto el dia que cuando se esta asi parece que el pasar una noche hace milagros y al dia siguiente se siente una mejor. Yo tengo muchos dias de esos, de los que caes y te hundes bien hundida, menos mal que parecemos maquinas de luchar y pasa prontoeh o no? 😉
Un besito preciosaaaa
rosy1203 says:
Si, comparto tu opinión, la verdad es que a veces las redes sociales nos hartan, y siempte te preguntan lo clásico ¿como sigues? Y tú respondes igual, menos o más dolor, o fui al médico y todos… mmm sigues mal? Por eso he optado por aparecer desconectada y si tengo ganas de comentar algo, li hago en twitter que al fin que pocos me siguen perp externo mi sentir…
Nuria says:
Ay niña, menos mal que nos pegamos unos buenos días en Sevilla (diiiiiii aunque dos fueran durmiendo cual marmota que soy jajaja). Es por eso mismo que siempre digo que a veces hay que mandarlo todo a hacer puñetas, liarse la manta a la cabeza y decir «Ea, me voy! Y que sea lo que Dios quiera» jajaja. Todo ello, claro, sabiendo que a la vuelta estarás en cama tres días por lo menos. Pero sieeeeeempre merece la pena.
No sé. Siempre se dice que es bueno vivir con los pies en la tierra, pero esta burbujita en la que muchos vivimos no está tan mal. Se vive feliz pensando que lo nuestro es lo normal, no crees? Porque es cuando sales y te rodeas de gente es cuando te das cuenta de que lo que para ti es normal no es para nada la normalidad del resto del mundo… Y duele!
Tendremos que inventar algo para solucionar esto que no sea estar partiéndonos de la risa en la redes sociales… no tomarán por locas y acabaremos en un loquero!!! Aunque allí seguro que tendremos muchas cosas que contar jus jus :p.
Menos mal que hemos nacido medio chalás y nos divertimos con nada. Y menos mal que nos hemos encontrado!!! 😀 😀 😀
Muacka!!!!
Pepa España says:
La fe ayuda pero os digo a todas una cosa hay que aprender a controlarse una misma’ a hacer las cosas poco a poco por ti, hasta donde puedas hoy k mañana sera otro dia y sepude seguir
El dia k te canses o tengas sueño todo el dia pues se descansa, yo tengo k tabajar diariamente y eso de que la necesida oblga es una verdad como un templo a veces a mi me ayuda a salir de mi apatia pero el dia k estoy muy cansada me lo tomo con filosofia sin alterarme porque el sufrir es una de las cosas que mas daño nos hace a los lupics muchos besos a todos:-)
Nuria says:
Muy sabios consejos, Pepa :-). El cuerpo es muy sabio y cuando pide es por un motivo! Pero es una pena que no todo el mundo tenga un trabajo seguro y flexible en el que se pueda coger un día de descanso… Muchas cosas tendrían que cambiar!
Besos y gracias por tus palabras!!!
Azu says:
La depresión es como la cereza del pastel de esta enfermedad. Pero cuando sentimos un vacio en el corazón y opresión en el pecho, cuando quisieramos que terminara de una vez este sufrimiento; lo unico que nos levanta y nos da fuerzas es abandonarse en Dios. Entregarle a Él todas nuestras cargas y dejarnos abrazar y consolar sobre su hombro. Abracen a Jesus, sientan esa paz que nos transmite. Adelante!!
Nuria says:
Cada uno tiene sus «herramientas», Azu, y tú no tienes una mala Herramienta!! 😀 😉
Ojalá algún día podamos darle una patada a la depresión
franchis says:
querer y no poder es algo que baja los animos,,, a mi me da depresion y a veces pienso en tirar todo por la borda y rendirme porque cuando mas animada y bien estoy puff justo ahi se cae todo y vuelven mis recaidas. Trato de convencerme de que mi mente controla mi cuerpo y no viceversa pero es tan dificil……. al menos mientras haya vida siempre hay una esperanza….
Nuria says:
Es que a veces es la mente la que nos juega las malas pasadas, Franchis!!! Yo tengo unos problemas con mi cabecita loca que ni te cuento!!! Bueno, la verdad es que os los cuento siempre… Porque es normal que, sin poder controlarlo, pensemos cosas a veces… Cosas que no deberíamos pensar como que somos una carga y que el mundo estaría mero sin nosotros… Eso todo hay que echarlo a la basura!!! Pero es complicado, lo sé…
A mí muchas veces me pasa eso que dices… En mis picos de euforia, sobre todo!!! Estoy ahí todo feliz y, de repente, hago cataplof!!! Pero lo importante es que aquí seguimos dando guerra! 😉 Y la esperanza y nuestros sueños siguen ahí :-).
Fabiola says:
Esto del día a día es una locura, yo soy una más de ustedes una “lupi deprimida” no es fácil estar de ánimo todos los días y lidiar con personas a tu alrededor diciéndote que tu puedes pero que eres una floja, cuando a veces es que siento que no tengo fuerzas ni para levantar un lápiz, el fin de semana me paso así: estaba a la defensiva no quería que me dijeran nada, me sentía muy cansada tanto física como mentalmente, pero tenía la casas patas para arriba, la ropa hasta el techo para lavar y planchar y ni hablar hay que hacer la comida, me hacía sentir culpable, así que todo una locura cansada y culpable, bueno toda una bomba para deprimirme más. Pero comenzó la semana y trate de animarme, a mi me ayuda mucho escuchar música de relajación o de meditaciones guiadas en la noche para dormir y generalmente funciona, lo que si me cuesta mucho es eso de relacionarme con las demás personas, desde que me detectaron el lupus hace 5 años he dejado de salir con mis amigas, y sólo me relaciono cuando es un evento social al que no puedo eludir, ese punto no encuentro como superarlo, pero vamos, hay que hacer el intento de tener una vida normal, con todas las limitaciones que tenemos.
Nuria says:
Hola Fabiola,
Contra esos estigmas de «eres una vaga», «los dolores son cosa de tu mente» y demás sólo nos queda tener paciencia y seguir educando a la sociedad… Llevar a nuestros familiares al médico para que sea él quien les diga lo que en realidad es el lupus.
Con la culpa ya veo que todos más o menos lidiamos de igual forma… Ayer mismo hablaba de eso con mi pareja, sabes? Me decía una vez más aquello de «pero no limpies, que luego estás peor. Deja que lo hago yo!» pero no comprende que la culpa me puede y que para mí es importante hacer cosas, sentirme útil y, sobre todo, aportar de algún modo en la casa. Ya que no trabajo, que al menos haga algo, no? Pero es inevitable que a veces se nos acumulen las cosas (si tú vieras mi dormitorio ahora!!!). Pero cuando me agobio me paro y me digo: «las cosas hay que hacerlas una a una y poco a poco». Y en eso estoy ahora! Aunque en eso tengo suerte porque suelen respetar mi ritmo lupia :-).
También escucho música, me enciendo velas e incienso :-). Y hace nada me compré un quemador de esencias!!! Y soy feliz!!! Aunque mi novio entra en casa diciendo «ya estás quemando palitos?» jajaja. A él no le gusta tanto eso del incienso y los aromas :p.
Pero cada uno tenemos nuestros modos de hacer las cosas, relajarnos y seguir caminando hacia adelante. Y lo importante es que nos respetemos :-).
En cuanto al tema de no salir con los amigos… Tenemos que darnos unas cuantas pataditas en el culete, Fabiola! Y créeme que sé lo que cuesta porque yo caigo en lo mismo :-(. Y ya he mejorado mucho! Es uno de los motivos por lo que voy al psiquiatra. A veces necesitamos pedir ayuda para superar ciertas cosas. Aceptar la enfermedad y los cambios que ésta trae a veces y adaptarnos a la nueva vida no es tarea fácil. Si nos ayudan es mejor ;-).
Un abrazo enorme y sigue adelante. Nos guste o no, es cuestión de echarle tiempo, ganas y muuuucha paciencia
M Carmen Caceres Perez says:
Lo siento mucho por ti , pero no te puedo ayudar, ahora, quizás el tiempo? estoy como tu, sentada, como en un cine, y viendo pasar lo que fui y lo que he llegado a ser, horrible. Siempre pasa, tenemos derecho a nuestras tristezas no? al pataleo? Esto no me gusta !!!!
Nuria says:
Por supuesto que tenemos derecho al pataleo, M Carmen ;-). No somos de piedra ni tampoco fuentes inagotables de fuerzas (ya quisiéramos!).
Todos nos derrumbamos porque es sano llorar a vaces.
rosy1203 says:
Claro que tenemos derecho… sí otros lloran por menos… que decir de nosotros, hoy me despertó el dolor pero aún así salí a dar mis clases aunque las piermas las tengo tullidas…saludos a tod@s en este largo camino
pat8155 says:
guapa animo!! q tu puedes con esto y mas!!!!
Nuria says:
Qué remedio, no? Hay que poder. Esta semana será diferente, ya lo verás ;-). Gracias! 😀
rosy1203 says:
Mi Nuria hermosa, como siempre, expresas lo que sentimos, nuestro dolor y angustia, y es cierto querer no es poder, pero es tan desesperante, no poder hacer nada, ayer me puse a lavar los utensilios de la cocina, porque ya las indirectas de la familia están cada vez más fuertes, pero hoy me lo cobro el dolor de los brazos y manos, Pero nadie entiende esto a veces ni quienes lo padecemos, y la culpa por no hacer nada nos persigue y acecha todo el tiempo, y a mí que cada día de quincena es un tormento porque hay que pagar un préstamo y tarjetas, las cuales hace unos 6 meses yo costeaba sin problemas, ahora dar clases 1 dia a la semana me deja exhausta 3 días, y eso que son 4 hrs, ni siquiera he revisado sus trabajos y mi familia, ya me tiene fastidiada que cuando los voy a revisar, que ni qué fuera tan complicado..
Pero así es esto, tantas veces no podemos, pues entre la depresión y el dolor físico es difícil, pero trato de seguir y de hacer como que no duele, y me he puesto tapones en los oídos para no escuchar el tú ni haces nada solo te la pasas durmiendo…. Lo que digo cuando puedas haz lo que tengas que hacer, no de excedas pero sí puedes incluso,baila
bajó la lluvia, mil gracias Nuria por todo, sin tu blog, creo que ya hubiese pasado otra cosa…
Nuria says:
Espero de verdad que los tuyos comprendan con el tiempo que el lupus y lo que viene con él es real y que muchas veces nos hace enfrentarnos a situaciones que no queremos (como no poder trabajar o limpiar la casa).
Hay muchas cosas del lupus que no se ven y el que la gente las vea ayuda, verdad? Porque no somos vagos, ni nos inventamos los dolores.
Un beso enorme, mi Rosy preciosa. Y no pierdas la esperanza. Algún día las cosas cambiarán a mejor. Ya lo verás
Mode says:
Bienvenida al Club, Núria. Yo últimamente tengo que hacer un esfuerzo brutal por no tirar la toalla. Y no sé de dónde saco las fuerzas para no hacerlo. Demasiado tiempo con mucho dolor y cansancio… Cómo me reflejo en lo que acabas de escribir. Estamos empatadas. Quiero y no puedo, quiero hacer lo que hacen los demás y no puedo… y no siempre lo comprenden, y creen que es que no quiero. Noooo, querer quiero, pero no puedo…
Nuria says:
Buff es que, la verdad, yo entiendo que no nos comprendan, Mode. Si quieres, puedes… Es lo que siempre se nos ha dicho a todos!! Y parece tan lógico… Pero las enfermedades crónicas escapan muchas veces a la lógica.
Esta semana me he propuesto continuar mi cuadro en punto de cruz… Espero poder!!! Porque querer, lo estoy deseando!
Katerine Castillo says:
Hola…he leido como se afecta el sistema nervioso con el lupus. ..yo tuve una neuropatia que me dejo paralizada por 6 méses. Me hicieron todos los estudios que se mencionan…ahora despues de tener un bb de 15 meses..me encuentro en un periodo de depresionque no se si es otra afectacion a mi sistema nervioso. ..porque tengo todosos sistomas que describes..me siento muy confundida y no puedo pensar con claridad…sera fisico o mental?
Lo de querer u
Y no poder eso es lo que mas me afecta.
Nuria says:
Hola, Katerine,
Existe lo que llama depresión postparto, que es un tipo de depresión que muchas mujeres sufren tras dar a luz… ¿Se lo has comentado a tu médico o ginecólogo? Lo más recomendable cuando nos asaltan esta dudas es comentarlo a los médicos, pues buscar en internet puede llevarnos a confusión, a pensar que los síntomas no son importantes o, por el contrario, a asustarnos por cosas que realmente no son nada.
Sólo un médico debería evaluar nuestros síntomas… Y más si tenemos una enfermedad como el lupus.
Acude a verlos y diles cómo te sientes. Ah! Y apunta todas las preguntas que quieras hacerles en un papel para que no se te olvide nada, vale?
Un abrazo y ya verás cómo no es nada serio ;-). Pero ve al médico y así te quedas tranquila 🙂
Katerine Castillo says:
Graciasss Nuria..asistí al dr pero no confio nadita en la medicina de aqui..(belgica). Y si puede ser depresion y en ese caso pondré manos a la obra y no me dejaré llevar…pues a mi ir a terapia me deja mas triste y confundida…
Nuria says:
Espero que mejores, Katerine. Sí es cierto que la terapia nos puede dejar un poco más tristes al principio, pero supongo que es normal porque el psicólogo tiene que llegar a conocernos y saber el origen del problema.
Lo dicho: espero que mejores y que estés disfrutando de tu bebé.
Un abrazo