Tengo depresión. ¿Y ahora qué? ¿Podré salir de aquí?

Hace poco más de un mes que conseguí empezar a salir de la depresión. No fue fácil. Ni para mí, ni para mi familia, ni para Jorge.

A mis padres les dije que no me encontraba bien y que iba a estar un tiempo aislada. Lo aceptaron porque no tenían más remedio, estando tranquilos porque tenía a Jorge a mi lado y estaría bien cuidada y segura. Normalmente, si voy a estar sola en un momento bajo o delicado, los llamo para que vengan a vivir conmigo un tiempo (como hice hace un año) o me voy yo a su casa.

Jorge, al vivir conmigo, es el que sufre más porque me ve cada día… ve cómo un día me hundo sin remedio y me convierto en una nada que no es propia de mí. Siente la impotencia de no poder ayudarme y de tener que dejarme sola en casa, cada día al ir a trabajar, en ese estado.

Salir de la depresión es un proceso lento

Desde que conseguí empezar a salir, hace un mes, sigo trabajando toooodos los días. Todos y cada uno de ellos. No lo parece porque es de esas cosas que no se ven, pero cada día y cada hora lucho conmigo misma por no dejarme caer de nuevo. Llegará el día en que esa lucha continua termine, pero aún no ha llegado el momento.

Hay mucho que decir de la depresión, pero no he querido hacerlo de continuo porque no es así como la vivimos nosotros. Es mucho más complejo porque, a la vez que nosotros sufrimos las crueldades de la depresión, la vida sigue a nuestro alrededor. Al principio, cuando estamos en lo más hondo, la vida nos da igual. El mundo sigue, pero nosotros nos hemos quedado, literalmente, en la cama o en el sofá. Ya se puede caer el mundo porque yo, con mi depresión, no me muevo de aquí.

Más tarde, cuando algo en nuestra mente hace ‘clic’, comenzamos a trabajar para salir de la depresión. Ahí fue cuando pude regresar. Y desde entonces todos los días el mundo sigue conmigo de nuevo en él. Trabajo en mi depresión, pero también en otras mil cosas, como el resto de los mortales.

La diferencia es que el trabajo de la depresión quita mucha energía y requiere de todo el esfuerzo del mundo. Y eso, amigos, no se ve. Por eso he vuelto al blog de este modo, publicando artículos sobre noticias, temas de divulgación y, por supuesto, sobre la depresión. Porque la vida sigue y, aunque no lo parezca, yo sigo trabajando cada día contra la depresión. Algunos días con menos éxito que otros. No lo veis en Twitter ni en Facebook… y ni mucho menos en mi Instagram… pero la vida sigue mientras yo lucho conmigo misma y la Nuria depresiva.

La depresión llega sin que nosotros elijamos

Tener depresión es algo que ninguno buscamos ni elegimos. Por diferentes motivos nos ha tocado y nos toca hacer malabares para salir de ella. Pero, aparte de la gran pregunta sobre cómo salir de una crisis, nos asaltan algunas preguntas que nos preocupan más:

¿Podré salir de la depresión?

¿Seré la misma persona que era antes de la depresión?

Los que tienen una buena salud mental saben la respuesta que darán, verdad?

– «Pues claro!!»- es lo que todos respondemos.

Pero es algo que el que sufre la depresión nunca tiene tan claro. Y es una duda aterradora como pocas.

¿Cómo voy a salir de la depresión, si ni siquiera puedo salir de la cama?

Es que no. Lo siento, pero no. Me conocéis y sabéis cómo he afrontado las cosas y cómo afronto la vida por regla general: siempre buscando la ventaja en la desventaja, intentando nuevas cosas y, si fracaso, fracasando mejor la próxima vez.

Sin embargo, esta actitud ante la vida cambia de manera radical cuando llega la señora depresión. ¿Cómo hacer nada cuando ni siquiera puedes salir de la cama?

Porque, literalmente, no sales de la cama. ¿Para qué? No hay nada que hacer, así que no ves motivo ni para salir de la cama ni para nada.

Así que, con ese panorama de día, te quedas en la cama todo lo que puedas, en un intento de que el día pase lo antes posible para que llegue el siguiente.

Es triste, pero así es tu vida al principio de la depresión: tu meta es que llegue el siguiente día lo antes posible. Hasta que la vida acabe.

Permítetelo, pero sólo un tiempo. Yo lo hice. Un periodo de duelo es incluso bueno. Tan sólo te digo muy seriamente que hables con tu médico, que vayas a tu médico de cabecera o a un psicólogo o psiquiatra. Este paso sí que no nos lo podemos saltar, vale? Podemos salir solos, pero es una idiotez porque nos va a llevar mucho más tiempo, vamos a pasarlo peor y podemos correr el riesgo de perder más de lo que nos imaginamos.

El día que haces ‘clic’

Llega. Tranquilos, que llega. Os lo digo yo, que he pasado por la depresión dos veces ya 😉 . Eso sí, hay que ir intentándolo, vale? Ese tiempo de duelo en la cama, como os he dicho, es incluso bueno a veces, pero no siempre! Siempre es malo. Muy malo.

Las cosas no llegan porque sí y para solucionar un problema hay que buscar una solución y es imprescindible intentar aplicar medidas para implementar esa solución. Aquí también nos puede ser útil la estrategia del fracaso, sólo que aplicada a la depresión e intentando varios sistemas como el de las alarmas, que ya os comenté hace tiempo.

No siempre lo vamos a conseguir, pero si no lo logramos hoy, ya lo intentaremos mañana, vale? Todo llegará a su tiempo y en cada persona y en cada caso estos tiempos son diferentes, así que no te agobies 😉 . Ya ves que yo me he tirado 6 meses para poder volver… La otra vez me llevó algo más de tiempo: un añito. Otras personas tardarán más y otras lo harán en un tiempo récord, pero tú no te compares con nadie. Simplemente pregúntate si estás haciendo algo para avanzar, aunque sean pasitos pequeños. Si la respuesta es que sí, sigue así y olé tú! 🙂

Y, por supuesto, ve a un especialista. Te aseguro que yo no hubiera podido salir sin ayuda.

Bien. Por fin llega el día en que tu mente hace ‘clic’ y las cosas pasan. Bueno, no pasan solas, sino que lo has ido intentando con el tiempo.

En estos 6 meses de ausencia por depresión he intentado desde el principio establecer una pauta que ya os expliqué en diciembre. Me he repetido cada día que todo va a ir bien, me he devanado los sesos buscando alternativas para ocupar mi tiempo, he conseguido hacer ejercicio (aunque con el Ramadán lo he dejé un poco y me está costando volver. No es que estuviera ayunando, sino que Jorge llegaba a casa para comer y me rompía los esquemas- burda excusa para no ir jeje :p ).

Sin embargo, al mismo tiempo que he logrado algunos objetivos, también he hecho cosas que no deberían hacerme sentir orgullosa: me he estado levantando tooooooodos los días a las 12pm como muy temprano porque, como ya os dije antes, no veía sentido a alargar las eternidades de mis días cuando no iba a hacer nada.

Porque no haces nada con tu vida! Cuando estás con depresión y pierdes toda motivación es que nada te anima. Nada te mueve. Ya se puede caer el mundo, que a ti te va a dar igual. Os lo aseguro. Es más, si se cae el mundo, mejor porque si tienes suerte te vas a caer con él. Siento ser así de clara, pero es lo que se piensa y se siente cuando estás así.

Aún así, pasado ese tiempo de «duelo», de vez en cuando lo intentas. Yo lo intenté un par de veces. Me levantaba temprano con mentalidad de «vamos a por ello», pero no. En cuanto me sentaba delante del ordenador me entraba un plof que ya me acompañaba todo el día. Un plof muy feo en el que se mezclaba la sensación de fracaso y la desmotivación. Pero al cabo del tiempo lo volvía a intentar. Y aquí estoy! 😀 Me ha costado 6 meses, pero ¿y qué? Lo importante es que estoy aquí y los intentos y los fracasos han merecido la pena. Lo que hubiera sido un fracaso hubiera sido no intentarlo. Entonces sí que no estaría aquí ahora.

¿Soy la misma Nuria que antes de la depresión?

Sí! Lo digo rotunda, aliviada y feliz. La misma que era, la misma que me gustaba ser y la misma que quiero ser y seguir siendo hasta que me muera 🙂 . Y tú también serás la persona que eras o la que quieras ser. Porque a veces la vida (la depresión en este caso) nos hace darnos cuenta de que queremos cambiar algo en nuestra vida. Y éste es tan buen momento como cualquier otro para llevar a cabo ese cambio 😉 .

¿Tienes depresión? Pues escucha…

Si ahora mismo te encuentras en el hoyo… Tranqui, porque te digo que vas a salir. Pide ayuda, habla y tómate tu tiempo.

No te compares con nadie porque cada uno tenemos una personalidad, unas circunstancias y unos tiempos diferentes y es importante que hagas las cosas a tu ritmo y no al que te marquen los demás. Las prisas nunca son buenas consejeras y menos aún cuando se trata de salir de una depresión.

Ponte en manos de un profesional y te irá guiando y marcando las pautas que debes seguir hasta que, ya verás, seas tú el que se ponga esos objetivos… y los consiga 😉 .

Te aseguro que no soy mejor persona que tú… que no tengo ningún don especial por el que haya salido de la depresión. Si yo he podido, tú podrás 😉 . Eso sí… hazlo bien y pide ayuda! Sé que cuesta hacerlo, pero merece mucho la pena.

Artículos relacionados:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

16 pensamientos sobre “Tengo depresión. ¿Y ahora qué? ¿Podré salir de aquí?


  1. Monica says:

    Muchooooo ANIMO. Yo estoy medicada para eso de la depre desde hace tiempo y bueno q le pongo buena cara al dia a día, por q honestamente solo queda eso. Gracias por todo, y q despues de casi 8 años de diagnóstico ahi la llevo..:). Saludos desde México a todos los lupis del mundo.


  2. Roberto Poblete Cornejo says:

    Querida Nuria:
    Gracias por tu mensaje. Te escribo en representación de mi hija Rosario que tiene 12 años y su Lupus diagnosticado en Abril de 2016. Más de un año de luchar contra la enfermedad. Lo que haces es un legado para las generaciones nuevas como mi hija que vienen con esta Condición de vida. Les hago llegar desde Chile un abrazo de energía y de ánimo para no desistir y como tu dices Salir de la depresión que sí se puede. Dios las bendiga a ti y a tus seguidores de este Blog!!


    • Nuria says:

      Me ha alegrado el corazón leer que esto es un legado, Roberto. La verdad es que nunca lo había pensado así, pero es bonito saber que sí que dejo mi huella en el mundo 🙂 .

      Un beso enorme a toda la familia y en especial a Rosario


  3. Alejandra says:

    Gracias!
    Estoy diagnosticada hace muy poco y me ha servido mucho leerte.
    Es todo un tema, levantarse y llenarse de medicamentos para sobrevivir. Tengo 3 hijos hermosos y un marido maravilloso, por ellos y por mi trato de remar.
    No sé qué se viene después, estoy recién aprendiendo y acostumbrándome a esto.
    Te mando un abrazo


    • Nuria says:

      Me alegra poder ayudar, Alejandra 🙂 . Intenta trabajar en no pensar en el mañana y centrarte en el hoy mientras te sigues cuidando, tomando tu medicación y yendo a tus revisiones. Con el tiempo lo dominarás, te lo digo yo 😉 .

      En lo que necesites, nos tienes a todos los que construimos este sitio cada día, que ya ves que somos muchos 🙂 . Un beso enorme. Vas a estar bien!


  4. Catalina says:

    Mi querida Nuria
    Me alegra tener noticias tuyas , la verdad nos hacas falta .

    Me alegra mucho que conseguiste salir de la depresión , es muy cierto lo que dices NO es fácil ni para ti ni para nadie , para mi es una batalla que se tiene que enfrentar contigo misma digo así por que es una de lucha con tu interior pero te digo que no debemos dejarnos vencer se vence si uno lo desea , se sale de ese abismo que para mi es la depresión que siempre hay salidas.

    Muy bien que tengas disposicion para luchar y me gusta cuando dices se me hizo un CLICK en tu mente y te dan muchas ganas de hacer muchas cosas o se te vienen nuevas ideas , ES FANTASTICO que bueno fuera todo el tiempo

    Pienso que hay que aceptar que no tenemos la misma capacidad que una persona sana de acuerdo al rendimiento, que tenemos por el cansancio que nos da si hacemos mas de la cuenta. lo he probado y comprobado.

    Hay muchas Nurias en diferentes partes del mundo con mas problemas que tu sean de salud, , familiares conyugales economicos , de pobreza extrema..

    Me alegra que con la ayuda del especialista has salido de la depre y lo digas con mucha seguridad , ya me imagino , la felicidad que te das a Jorge y a tu familia y amigos.

    Gracias por tus consejos. es bueno leer y aprender.
    Hasta la próxima
    Con cariño
    Caty


    • Nuria says:

      Gracias, Caty. Es cierto que la depresión puede sufrirla cualquiera y no hay que juzgar si el motivo es «real» o no. No somos nadie para juzgar cómo afectan las cosas a los demás, ni la capacidad que tenemos cada uno para afrontar los obtáculos en la vida.

      Hay muchas Nurias en el mundo, pero ojalá logre hacer ver al mundo lo importante que es el apoyo, en todos los sentidos, para salir de la depresión. Sin apoyo yo no lo hubiera conseguido y muchas personas se ven obligadas afrontarlo solos.

      Un beso enorme


  5. Nancy Quiroz Begazo says:

    Hola Nuria, claro que eres especial, sino nosotras no estariamos leyendo el producto de tu espaecial perocupacion no sol por ti, sino por todos los lupicos del mundo que te seguimos, alli radica la diferencia estre tu y nosotros y nosotras, me encanta como encaras los problemas y este problema de la depresion, tan serio pero que no se nota, que se diluye a los ojos de los demas toda vez que asoma una palabra o una sonriza por lo que sea, se cree que yaaaa, paso TODO y no es asi ese fue solo un chispaso, pero mucho, mucho depende de cada uno y con ayuda claro se sale adelante y la vida tendra sentido como lo tiene ahora para ti y empieza a tenerlo para mi, aunque sienta el bajon cada dia, lo saco de mi vida y aqui estoy nuevamente.
    Suerte y siempre adelante mi querida Nuria, siempre arriba,
    Saludos y un abrazote fuerte Nancy


    • Nuria says:

      Ayyy Nancy, es que tú ya me quieres demasiado! Pero te aseguro que no tengo nada de especial… Hace muchos años no era para nada la Nuria que veis ahora 🙂 . Era gris autodestructiva. Una Nuria muy fea a la que dieron luz otros pacientes que cada día me ayudaron, al igual que hago yo con vosotros ahora. Por eso mismo lo hago: porque sé lo mucho que significa que alguien arroje luz cuando tú no la ves.

      Un beso enorme y sigue así, Nancy. Te dije que lo íbamos a conseguir juntas 😉 .


  6. Marisol says:

    Hola Nuria, gracias por expresar tan sinceramente tu malestar con la depresión.
    A veces pienso que cómo nuestro ejército es perezoso, así nos sentimos nosotros. Y realmente cuando sentimos depresión, es que nuestros cuerpos están pidiendo descanso, necesitan reposo para que con calma volvamos a «la normalidad »
    Buena suerte y nosotros comprendemos tu lucha y sabemos cómo nos cuesta.


    • Nuria says:

      Sí, Marisol, vivir con una enfermedad crónica cansa mucho en todos los aspectos. También en el aspecto mental. Este cansancio o «hartera», como diríamos en mi tierra, no tiene por qué ser depresión, vale? Es sólo lo que dices: necesitamos descansar y no exigirnos tanto.

      Cuando ese estado de desgana y apatía se alarga más en el tiempo ya sí habría que ir pensando en una posible depresión. Por eso hablar con el médico sobre cómo nos sentimos es importante: a veces ellos ven cosas que nosotros no queremos ver.

      Un abrazo enorme y gracias por los ánimos. Os siento a todos a mi lado, a pesar de la distancia 🙂


  7. fernanda elgueta says:

    Qué bueno que estés bien, querida Nuria!!!
    Siempre se te extraña.
    Yo antes de que me diagnosticaran lupus en abril de 2016, ya venía con ciertas cuestiones personales que me traían muy de bajón. Luego de mi nefritis, los pulsos de ciclofosfamida y tooooddoo lo que se viene con ello, terminé de caer en la depre, intenté poner lo mejor de mí y aún así no pude salir de la gran depre en la que estaba. Por suerte mi psiquiatra que ya me conoce de años y realmente vió que esta vez yo sola no podía, me propuso un tratamiento con un antidepresivo y realmente me ha ayudado mucho, tengo mis días en los que puedo estar más melancólica, pero al final logro salir adelante.
    Creo que es importante que todos tengamos la esperanza de que por más oscuro que se ves todo hay posibilidades de salir adelante.
    A cuidarnos mucho todos!
    Saludos desde Argentina.


    • Nuria says:

      Gracias, Fernanda, yo también me alegro de estar de vuelta 🙂 . A mí también me volvieron a poner medicación y la verdad es que noté un gran cambio a mejor. Esta semana me toca revisión con la psiquiatra, aunque ya voy más tranquila porque todo está más calmado.

      Al igual que tú, tengo mis días peores. A veces supero el bache y otras casi que me dejo caer, pero esto es así, ya sabes. Por regla general estoy bien, así que ando contenta con el cambio que ha dado mi vida (o que le he dado a mi vida) en estos meses. Ha sido duro, pero ha merecido la pena. Por supuesto que hay esperanza, aunque a veces no lo tengamos tan claro.

      Un beso enorme, preciosa. Me gusta verte por aquí 🙂


  8. ALV says:

    Gracias por tus palabras, yo hace 16 años que pasé tb una gran depresión con una bebé de 3 meses y realmente como tú dices haces click y decides poner todas las pocas fuerzas que tienes con ayuda y día a día hasta que lo consigues. Yo tardé casi un año en salir completamente, durante los años siguientes he tenido algún desánimo pero cómo ya sabes lo que és la detectas rápido y nunca he llegado a volver ni siquiera a entrar en la depresión.
    Me alegra mucho leer lo que yo sentí y ver que no somos bichos raros y ánimo a todos l@s que tienen depresión y que son ell@s mismas las que deben buscar por qué luchar.


    • Nuria says:

      Me alegra que salieras de la depresión, ALV. Tuvo que ser duro con tu pequeña.

      Un abrazo enorme y gracias por compartir este mensaje que seguro da esperanzas y ánimos a los que ahora intentan salir.