Mi psiquiatra, mi lupus y yo

El otro día fui al psiquiatra, sí… Y aquí es donde paro de escribir un tiempo y pienso porque… ¿Cómo hablar de algo así? ¿Cómo hablar de una depresión que a simple vista no se nota y que se esconde tras una máscara cada día en el trabajo, con tu familia… Sí, esa máscara que todos llevamos y que nos protege y los protege de la realidad que llevamos dentro; una realidad en la que el lupus se hace más duro de lo que se ve. Porque, como ya he dicho muchas veces, el lupus, Crohn, artritis reumatoide, esclerosis múltiple y demás autoinmunes son enfermedades invisibles.

Los días de psiquiatra no me gustan porque es cuando toca quitarse la máscara y sacar lo que nadie ve de mi lupus: todo aquello que, de algún modo, he aprendido a enterrar de modo que… no sé cómo explicarlo…

Mi universo paralelo

Somos muchos los que vivimos como en un universo paralelo que hemos construido. Un universo en el que hay muchas ganas de fiesta (las que nos dejan nuestros achaques, claro, y que veis cada día en twitter, en redpacientes o en Facebook) y en el que no se ve nada de la incertidumbre, miedo e inseguridad que trae una enfermedad como el lupus.

Para los fans de Matrix, os diré que el mundo ése en el vuelan y saben hacer lo que les da la gana es el mundo que nosotros hemos creado. En ese mundo somos hasta capaces de agarrar las balas, en serio. Y es que agarrar las balas no es otra cosa sino lo que muchos hemos hecho: vivir la vida día a día, disfrutando del hoy todo lo que podamos sin pensar en lo que el lupus nos traerá en el mañana.

Ese Matrix, ese universo paralelo, no significa que no seamos nosotros mismos. Ni mucho menos! Es más: yo diría que somos nosotros en estado puro: nuestro interior. Sin dolor, sin miedo, sin inseguridad… Sin todo aquello que la enfermedad  trae consigo y que no nos agrada.

Cierto es que nuestra enfermedad en parte nos ha hecho ser como somos ahora. Porque el vivir con un lupus y enfrentarse a lo que eso conlleva te cambia. Eso no se puede negar. Pero no te equivoques. Seguimos siendo los mismos!!!

Porque yo soy Nuria. Yo no soy mi lupus. Y tú eres tú y vales como la persona que eres; no como la enfermedad que tienes. Nunca lo olvides.

Aquél que no sea capaz de ver más allá de una enfermedad no tiene ni idea… No merece la pena.

En fin, que ya me lío! Mi psiquiatra 🙂 :p .

¿Por qué voy a psiquiatra?

Es la pregunta que me hacen muchos cuando hablo del tema. Ante mi respuesta, «Tengo depresión«, me dicen «¿Tuuuuu? Venga ya, pero si estás todo el día de risas!»

Ya… Eso es lo que ves.

Pero… Qué pasa con lo que no se ve? Al igual que mi lupus, la depresión es invisible en muchos casos. Tan invisible como lo soy yo en los días en que pega más fuerte y caigo al hoyo.

Tengo depresión, pero no sé desde hace cuánto tiempo. Un día mi dermatóloga me vio y me mandó al psiquiatra de cabeza… y allí sigo, yendo a mis citas e intentando arreglar este jaleo en el que mi cabecita me ha metido. Pero es un proceso lento y muuuy costoso…

Para los síntomas y complicaciones del lupus me pueden poner algún tratamiento que lo solucione o que, al menos, lo mejore algo. Pero cuando se trata de la depresión… Es muy diferente. En ese campo no hay pastillita que me arregle y debo ser yo, principalmente, la que despierte un día y vea o escuche algo que me haga querer salir de ese oscuro hoyo…

(Bueno, sí que hay pastillita… La llamo «la pastillita de la felicidad» porque se supone que hace eso: levantarte el ánimo. Pero, la verdad, a mí no me funciona mucho y me la quieren cambiar ahora).

El problema mayor de la depresión es, a mi juicio, que no son tus defensas contra las que luchas, sino contra ti mismo. Soy yo contra mi otro yo: la Nuria de siempre contra la Nuria que se ha cansando de tanto lupus y tanta limitación que trae el lupus.

Es la batalla sin tregua de la Nuria que es feliz con una simple maceta y la Nuria que está harta de tener que ser feliz con otra cosa que no sea la vida que tenía antes de que el lupus llamara a su puerta.

Soy feliz, sí. Me río cada día y disfruto de la vida. No puedo trabajar y mis proyectos de antaño han sido sustituidos por otros que me hacen muy feliz y me llenan de ilusión.

Pero cuando la depresión viene fuerte, comienza ese caminar por la cuerda floja y ese pulso al dolor… Hay días en que gano, pero hay otros en que no puedo evitar caerme al hoyo…

Y esos días lloro y me abandono… Porque todos lo hacemos. Pero me dejo porque es mi derecho.

Porque, como siempre digo, caemos porque nos cansamos… porque somos lo suficientemente fuertes para derrumbarnos. Así que cae y llora, pero ponte siempre un límite y un resorte que te diga: «a partir de mañana te levantas y continúas tu camino».

En la consulta de mi psiquiatra

Los días de consulta no me gustan porque sé que me tengo que quitar la máscara y mostrar lo que llevo dentro. Eso no me agrada porque deja al descubierto todo aquello que decidí dejar a un lado para seguir adelante y ser feliz. Porque, de lo contrario, la carga se hace muy pesada y te imposibilita mirar hacia adelante. Porque, de lo contrario, os digo que no podría continuar muchas veces; que lloraría cada día y eso a mí no me soluciona nada. Por eso no lo hago. ¿A quién le gusta pasarlo mal? Pues eso. Además, no soy una victimista. Nunca me ha gustado que sientan pena por mí ni que nadie piense que soy menos capaz de hacer cosas (aunque a veces sea verdad, pero aaahhhh mi orgullo, supongo).

Mi psiquiatra me hace preguntas a las que contesto con total sinceridad a pesar de que hay cosas que no me gusta recordar o reconocer. Pero quiero salir de esta maldita depresión, sabéis? Quiero recuperar mi motivación y sé que he dado pequeños pasitos, pero aún me queda mucho.

Mis avances

Se puede decir que superé lo peor yo sola, que fue el tema del suicidio. Lo dejo ahí porque se me ponen los pelos como escarpias cada vez que lo recuerdo 🙁 . Pero aún hay cosas que pulir en ese tema… No pienso en el suicidio, pero sí que veo ciertas cosas que sé que no deberían estar ahí, en mi mente.

No es que las oculte, sino que simplemente no han salido en la consulta… hasta la semana pasada. Tened en cuenta que es el psiquiatra el que guía con sus preguntas y sus reflexiones… Porque yo he ido a arreglar mi depresión y no pienso ocultar nada. Por eso hay que quitarse la máscara, chicos, por mucho que nos cueste y nos duela. Y yo lo hago! Al principio cuesta muuucho, sí. Recuerdo que yo era incapaz de conseguirlo en las primeras consultas y eso me hacía sentir fatal. Pero ya sí lo consigo. Todo es cuestión de no rendirse 😉 .

Quizá sea demasiado exigente, pero no me conformo con mis avances. Yo quiero más. Creo que cualquiera que tenga depresión y quiera salir de ella pensará como yo.

El camino es lento

Salir de una depresión no es fácil. Requiere de muuucho tiempo, paciencia y trabajo. Te caes y te vuelves a levantar en un ciclo que parece no tener fin; un bucle desagradable que se repite sin saber por qué… sin que tú puedas apenas controlarlo.

No sé cuánto tiempo llevo con depresión, pero el caso es tampoco me paro a pensarlo. A mí lo que me importa es sólo lo que tengo delante, que es hacia donde tengo que mirar.

Los progresos irán llegando porque sé que estoy trabajando en ello. No hay que impacientarse. Es un proceso lento y costoso y las prisas no me van a ayudar sino que harán que quiera tirar la toalla y eso no está en mis planes.

Tras una semana dura, vuelvo a estar en pie. Es parte del proceso y yo voy a seguir adelante. Siempre adelante!!!

Si tú también sufres de depresión… 

1- Pide ayuda.

2- Habla!!!

3- No estás solo/a.

4- No te avergüences. Ya ves que somos muchos y a todos (o a muchos) nos pasa lo mismo.

¿Puedo sufrir de depresión? ¿Piensas que alguien que quieres puede sufrirla?

Si piensas que puedes sufrir de depresión, o que tu amigo/a, pareja, hermano, etc. puede sufrirla… Lee el artículo «La enfermedad, el lupus y la depresión» con atención y dale la importancia que merece, por favor. Y, sobre todo, habla con el médico.

Yo, que la sufro, te digo que es un tema importante que no hay que dejar. No es algo que dos cervezas y un viaje puedan arreglar… Dadle la importancia que merece.

Artículos relacionados:

La máscara que todos llevamos.

Mi lupus y el suicidio.

– La enfermedad, el lupus y la depresión.

La psicología en la enfermedad.

La distimia.

– Suficientemente fuertes para derrumbarnos.

 Caminando por la cuerda floja.

– Echándole un pulso al dolor.

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32 pensamientos sobre “Mi psiquiatra, mi lupus y yo


  1. Paula González Sánchez says:

    Hace tres meses me diagnosticaron lupus, no es fácil asumirlo, mas aún cuando has sido una mujer independiente, fuerte, activa y supuestamente sana. A veces pienso que mi entorno cree que no es para tanto, los dolores físicos se pueden manejar con medicamentos, pero la falta de ánimo y la bajá de autoestima es muy difícil de sobrellevar Sus historias y comentarios me han servido muchísimo. Gracias por hacerlo público.


    • Nuria says:

      Aceptar el diagnóstico no es «sólo» eso, Paula. Como muy bien dices es adaptarte a muchas cosas que jamás pensaste que tendrían que entrar en tus planes. Y eso lleva tiempo y es muy duro. A mí me educaros para ser independiente y siempre lo fui. Supongo que te imaginas lo que me costó aceptar que, por ahora, no soy independiente y que, entre otras cosas, dependo económicamente de mi pareja. Eso es duro para alguien como nosotras.

      En cuanto al desánimo y la baja autoestima… Tienes que ver que sigues siendo la misma Paula de hace 4 meses. El lupus no cambia lo que somos o no deberíamos dejar que lo cambiara, pero al principio tenemos que ir paso a paso, a nuestro ritmo. Con el tiempo verás que eres Paula y no tu lupus. Habla! Sigue hablando, aunque al principio sea aquí… Y luego, cuando te sientas más segura, hazlo en tu entorno. El apoyo es esencial y todos necesitamos hablar.

      Aquí, ya sabes, tienes tu espacio 🙂 . Un beso enorme


  2. Lucy says:

    Hola nuria, antes que nada deseo que Dios te bendiga y ayude con esta enfermedad, yo soy de mexico y tengo una gran amiga mia que tiene esta enfermedad y aun asi ella es un ejemplo a seguir, es alegre y siempre trata de salir adelante aún y con su enfermedad. Le comentare sobre ti y deseo que Dios te cuide siempre porque estamos en este mundo por una razon y espero que todo este mejor.


    • Nuria says:

      Gracias, Lucy! Yo también pienso que estamos aquí por una razón, sabes? Y que cada uno de nosotros nació para hacer algo importante en su vida. El problema es que la sociedad nos educa para que el concepto ‘importante’ sea por lo menos llegar a presidente! Cuando tener y poder criar a un hijo es lo más importante que alguien puede hacer, verdad? 🙂

      Ole por esa amiga tuya y por ti. Seguid con ese espíritu!


  3. Leidy says:

    Hola nury yo también tengo lupus desde hace 13 años fue muy duro pasado por múltiple depresiones intentos suicidios en las mayorías mi enfemdad aumentó los últimos años pero hay ser maravilloso empezó a confiar en el ……si se puede lo único que te digo aveces se siente que no se puede algún momento todo mejora yo se que es tomar medicamentos duros incluyendo la morfina bueno en fin sin algún día quieres hablar más de esto
    Búscame si.


    • Nuria says:

      Gracias por tu comentario y tu ofrecimiento, Leidy :-). Siempre se agradece ver que aún existen personas que están dispuestas a echar una mano a los que lo necesitan. Si de verdad quieres ayudar, acércate por tu asociación, que por allá siempre se necesita ayuda!!! Yo soy voluntaria en la mía y, la verdad, ayudo a otros a la vez que ellos me ayudan a mí. Es una experiencia maravillosa.


  4. maria says:

    MUCHAS gracias tu palabras ayudan…yo hace dos años de mi diagnostico de lupus y la verdad estoy viendo al psquiatra pq según ellos no acepto vivir con uan enfermedad crónica..Creo en algún momento en que es verdad y no supero esos días en los que una se quiere morir,en que simplemente levantarse es dolor..Ahora mismo estoy de baja laboral por una pericarditis …y este bache de nuevo me ha hundido.necesito ver las cosas de otro modo y supongo que el tiempo me ayudara.mis sueños a corto plazo se truncaron y necesito buscar nuevos sueños.gracias un abrazo.


    • Nuria says:

      EL camino que al principio nos obliga a recorrer la depresión es duro, María… Créeme que comprendo lo que sientes en los días en que, como tú dices, «una se quiere morir«, pero tenemos que sacar fuerzas o motivación de donde podamos y seguir hacia adelante con la idea fija de que los días malos pasarán. La esperanza y agarrarnos a los sueños truncados; recuperarlos para no dejar de perseguirlos, es uno de los métodos más efectivos que tenemos. Porque nada iguala a la fuerza de un sueño por cumplir: ver a tus hijos crecer, tener una familia, tener un día sin dolor… Cualquier sueño! Porque si alguna ventaja tiene soñar es que es gratis y podemos tener tantos sueños como queramos.

      Sueña y llora cuando lo necesites, María. Porque todos lloramos y la depresión es más dura de lo que la gente piensa. Yo río mucho y, sin embargo, la depresión hay días en que me pega fuerte…

      Nuestros sueños a corto plazo se truncaron, pero hemos de buscar unos nuevos y llevar lo que soñamos en el corto plazo al medio o lardo plazo. Pero nunca renunciemos a nuestros sueños.

      Un abrazo enorme,

      Nuria


  5. FelipeV says:

    Hey Nuria: Tu de casualidad tienes conocimiento de algo llamado «Psicosis Lúpica»? Resulta que hace algunos días escuché el término, debido a unas actitudes que ha empezado a presentar mi mamá. Ella tiene lupus y está tomando una dosis muy alta de corticoides… Te agradezco si me pudieras dar informacion acerca de esto, sobretodo para seguir buscando maneras de sobrellevar esta situacion, ya que es bastante complicada la convivencia con ella.

    Graciaaaaaaaaaaas!!! 😀


    • Nuria says:

      Existen los casos de psicosis por lupus, sí, aunque no se ven muy frecuentemente. Por lo que me cuentas, lo más seguro es que se deba a los corticoides… Pueden provocar psicosis como efecto secundario en ocasiones y, sobre todo, nos da muuuuuuy mal carácter, Felipe. Quizá a eso también te refieras como la conducta de tu madre.

      Yo con los corticoides me pongo de un mal carácter que ni te imaginas… Y mi pobre novio se ha tragado cada grito que mejor ni te cuento. Lo mejor que puedes hacer para sobrellevarlo es comentarlo con el médico en la próxima revisión y no teniendo muy en cuenta las cosas y gritos que dé tu madre.

      Cuando esté en un momento de tranquilidad, explícale a qué se debe ese mal humor y habladlo. Por desgracia, en mi caso no cesaron los malos humores y los gritos, pero tanto mi pareja como yo estábamos más tranquilos al saber que es de la medicación y que desaparecerá al bajar las dosis. Mientras tanto, la convivencia sé que es difícil porque es algo que el paciente no puede controlar :-(.

      Si lo que tu madre sufre es psicosis, también puede deberse a los corticoides. En ese caso ve al hospital ya y no esperes.

      Espero haberte ayudado. Y mil perdones por tardar en responder…

  6. Algunas notas sobre psiquiatras y psicólogos:

    Soy «polienfermo-crónico» desde los 8 años… Pero de otra familia, bueno, no, porque la Diabetes I también es autoinmune.
    Entre otras cosas, soy psicólogo, de la escuela llamada «Cognitivo-Conductual»
    He trabajado con muchísimos pacientes de enfermedades crónicas y os aseguro que da más o menos lo mismo que entidad nosológica sufras, los problemas y secuelas son parecidos.
    Después de leer los comentarios me gustaría hacer una reflexión sobre la salud mental y el «anatema» psicólogía» vs. «psiquiatría»
    Aunque ambas se complementan, en realidad, (al menos en este país) la psicología es la hija menor (o tonta) de la psiquiatría…
    En primer lugar dejar muy claro que es necesario acudir a un profesional de la salud mental simplemente cuando uno se descubre preguntándose ¿Que puedo hacer con este sufrimiento?
    En países más civilizados que este, los médicos confían plenamente el la actuación de los aspectos psicosociales y multidisciplinares en el tratamiento de dolencias médicas… aquí todavía no es tan así.
    Desgraciadamente los médicos (por prurito profesional seguramente) intentarán pasarte a un psiquiatra, pues es -ante todo- es un médico como él.
    Pero que implica eso? pues que es más que probable que como médico encasille tu problema vital como una «enfermedad mental», tratable como tal a través de -principalmente- medicinas químicas.
    Dichas medicinas no están mal, de hecho los psicólogos pueden indicar a tu médico de cabecera que te receten ansiolíticos o antidepresivos como impulsores iniciales de una terapia psicológica, pero no como un soporte «ad eternun» de tu vida (de hecho en Estados Unidos los psicólogos si pueden prescribir medicinas)
    Para un psicólogo, una persona no «está» enferma, sino que «tiene una enfermedad» que afecta a su esquema vital.
    Es la dicotomía de «Ser o Estar enfermo, una diferencia decisiva a la hora de cómo te va afectar la enfermedad.
    De entrada os lo digo claramente: TENEMOS una enfermedad, NO SOMOS enfermos.
    Esto que parece una discusión filosófica académica afecta más de lo que pensamos a nuestra vida: no es lo mismo «tener algo», un sentimiento de externalidad; a «SER» un concepto que forma parte de nuestra individualidad
    Desde mi punto de vista la psicología incidirá más en el primer punto «Tener» e intentará que conozcas a fondo la enfermedad que padezcas (sin que necesites estudiar medicina) y que aprendas a vivir con las alteraciones que te provoque, pero que consigas vivir con aceptación esa vida.

    Sobre el tema de la poca penetración que tiene el tema «biopsicosocial» en el tratamiento de las enfermedades crónicas es que en el último congreso de pacientes con lupus en Madrid, no hubo ninguna ponencia sobre aspectos psicológicos o sociales de la enfermedad autoinmune, cosa muy curiosa, al menos para mi.

    Resumiendo (porque creo que me estoy enrollando como una persiana) no dudéis en acudir a un profesional de la salud y si además podéis elegir, buscar ayuda psicológica (sin ánimo de ser corporativista 😉

    Saludos a Tod@s


    • Nuria says:

      Wow menuda ponencia, José!!! Gracias!!! Porque la verdad es que hacía falta una diferenciación buena entre psiquiatra y psicólogo :-).

      Si te soy sincera, en cierto modo estoy de acuerdo contigo. A mí me ve un psiquiatra porque es el que mi médico pensó que sería mejor para mí con mi diagnóstico de depresión con una cuadro claro de ansiedad que aún padezco. Supongo que por eso me mandaron a psiquiatría…

      Y ya en psiquiatría, como bien dices, tratan una depresión con más pastillas (mi pastillita de la felicidad). Si creemos o no en ese tipo de pastillas, sería tema de debate, no crees? Pero el caso es que a mí me la acaban de cambiar por otra más fuerte. Al preguntarme mi novio sobre los efectos que yo notaba en esa pastilla… No supe qué decirle, la verdad… Quizá porque en el fondo siempre pensé lo que tú has dicho básicamente: que las pastillas pueden que ayuden en la depresión, pero lo que es vital es un tratamiento que nos saque eso que «tenemos» dentro. Y para eso hay que hablar hablar y hablar…

      ¿Sabes? A mí también me llamó la atención que no se hablara de psicología en el congreso… Lo eché de menos, la verdad, porque es una parte importante de vivir con una enfermedad crónica.

      De nuevo, gracias por este gran comentario!!!! 😀


  7. Raquel says:

    Tremendo Nuria, gracias por compartir eso que todos callamos pero que debemos sacar de nuestro interior para seguir adelante. Bendiciones.


  8. frespin says:

    Que grande eres Nuria la verdad es que no has pensado nunca en escribir un libro, la verdad es que cada vez que te leo me emociono.

    Pues si la depresión es una guerra con la que hay que batallar a diario, algunas veces nos da pequeñas treguas o nos ilusionamos con algo material, pero cuando dice aqui está y hoy te voy a joder el dia no hay quien la frene y mas con los que nos ha tocado con estos de las autoinmunes.

    En fin la psiquiatria está en pañales y la mayoria de facultativos solo te dan pastillas, que ya paso de tomar por lo menos los antidepresivos me sientan fatal, pero si necesito de vez en cuando algun orfidal para sobre llevar la ansiedad.

    En fin se que eres una persona valiente y tú solo encontraras el camino para salir de bache sin necesidad de psiquiatras.

    Un abrazo


    • Nuria says:

      Gracias, Frespin :-), aunque por ahora seguiré con la psiquiatra. Sé que podría hacerlo sola, pero llegué a un punto en que me dije que era hora de pedir ayuda y dejar de hacerme la valiente y la autosuficiente ;-). Además, como bien dices, es ella (mi psiquiatra) la que me da las pastillitas para la ansiedad! Y sin ellas… ufff te digo que no puedo vivir! Por desgracia! Porque es una sensación bastante desagradable, verdad?

      Un abrazo enorme!


  9. Sara says:

    Hola Nuria descubrí esta página hace poco debido a que después de tres años casi sin síntomas tuve un aborto y el lupus ahora está activo una vez más…, leí este artículo con lágrimas en los ojos de principio a fin… Creo que es la realidad,o mejor dicho las dos realidades que vivimos quienes tenemos lupus, tener casi siempre esa máscara puesta por miedo, por vergüenza, por orgullo o por no preocupar a los seres amados es difícil, muy difícil… Cuando mi máscara cae me enfrento con esta realidad la del miedo, los dolores, la falta de aceptación que a veces vuelve con más fuerza, lo positivo es que no dura mucho esa visual hoyo


  10. Alejandra says:

    pues yo ahora también estoy con depresión y es difícil, es algo que tenemos en la mente siempre .
    Aún no fui a ningún psicólogo pero ya me dijero que fuera pero la verdad aún me cuesta sacarme la máscara que tengo y dejar que vean mi interior …es difícil XP. Yo hago lo mismo que tú querida Nuria trato siempre estar de buen humor y estar normal pero mi familia no sabe como me siento y tampoco sabe lo que es vivir con el lupus .


    • Nuria says:

      Cuesta mucho, Alejandra, ya lo sé… Pero acumular todas esas cosillas que llevamos dentro no nos beneficia en absoluto. Al principio irás y te sentirás incómoda y te preguntarás para qué vas porque no te salen las palabras… y menos ante una extraña!!! Pero sabes qué? Hace un par de años fui también a una psicóloga… Al principio era una roca! Pero luego te prometo que salía tooodo fácilmente ;-).

      Al final era ver a la pobre mujer y echarme a llorar!!! Jamás pensé que tuviera tantas cosas dentro que hiciera falta sacar… Fue una sensación de desahogo impresionante que te recomiendo. Tú a tu ritmo, vale? Hablar nunca es fácil.

      Un abrazo,

      Nuria


  11. Toñi says:

    Hola Nuria soy Toñi,avergonzarse¿por qué?,cuando se necesita ayuda legal se acude al abogado,cuando se necesita ayuda económica se acude al economista etc.,es decir,a quién puede ayudar porque sabe sobre ese tema.el psiquiatra igual.
    Yo he ido a algún psicólogo(entre otras cosas,porque aquí en Sigüenza no hay psiquiatra).
    Besos.


    • Nuria says:

      Estoy de acuerdo contigo, Toñi :-). No hay razón para avergonzarse por acudir a un psicólogo o psiquiatra! Pero son muchos los que piensan ese típico «no lo necesito. No estoy loco»… Por eso siempre digo que yo estoy muy contenta de estar en manos de un psiquiatra: porque sé que podría salir sola de la depresión, pero con ayuda es más fácil, seguro, y mejor :-).

      Besos 🙂


  12. Encarni Duran says:

    Gracias Nuria, por este estupendo post, porque en ese pozo he estado y he salido muchas veces, ese pozo en el que me encuentro otra vez, pero como dices, a mi tampoco me cree nadie, yo soy Encarni la fuerte, la que lo supera todo, la que se apunta a un bombardeo y la que siempre esta ahí para todo. Pero cuando caigo, todos dicen ¿pero porque? si tu no tienes problemas, ¿que sabe nadie de mi doble personalidad?¿ de mi perfeccionismo ? de tener una mente tan perfeccionista y tener que vivir con un cuerpo imperfecto?.
    Gracias por hacerme sentir que no estoy sola en este mundo de la mente. Un beso


    • Nuria says:

      No estás sola, Encarni. Todos somos fuertes… tenemos otra alternativa, pero ésa para nosotros no es opción, verdad? Y por eso nos cansamos a veces y necesitamos caer y abandonarnos a la caída… para volver a coger aire y remontar.

      Un beso 🙂


  13. Artmemori says:

    Fantástico artículo, ¡enhorabuena! Que valiente eres, mostrando así tus emociones y ayudando a los demás a que entiendan o acepten un poco más las suyas propias. Comunicar es un primer gran paso.¡Saludos!


    • Nuria says:

      Tú debes saber bien lo difícil que es expresar a veces ciertos sentimientos y que compartir el dolor, el miedo y nuestra vulnerabilidad ayuda a salir hacia adelante.

      Yo he logrado expresar cosas para las que muchos no hallan palabras aún. Sé lo que eso ayuda porque yo en su día hice lo mismo: mostré a mi pareja escritos de otros blogs que describían algo de lo que yo vivía. Sé lo que alivia :-).

      Un abrazo, Artmemori!!

      Nuria


  14. Macahu says:

    Yo voy al psiquiatra desde hace dos años, me lo recomendó mi medico de familia, no se explicaba como una persona con todo lo que llevaba encima, pudiera estar siempre de buen humor, animo y en un segundo derrumbarme. Pero es así, como bien dices se lleva por dentro y los demás no lo ven, los momentos (pensamientos) malos acuden en cualquier momento del día.

    Mi psiquiatra añadió a la larga lista de medicamentos unas cuantas mas, que supongo que hacen que unos días sean mejores que otros por un lado y por otro me agobian cada vez que voy al armario de las medicinas y empiezo a prepararlas para tomarlas (mi suegro de 85 años me dice ¡¡fijate tomo diez pastillas diarias!! y pienso te gano por diez mas).

    El psiquiatra del tribunal me llego a decir que mi depresión se debía a como me sentía y a mis dolores, que si esto desaparecía, la depresión también… jajaja eso lo se hasta yo sin haber estudiado medicina (el problema es quitar los dolores)
    .
    Pero el caso es que mientras no encuentren algo que me alivie mis dolores y me devuelva a una vida mas normal necesitare del psiquiatra ya se me debe de notar de lejos, ayer fui a la doctora de digestivo a ver las pruebas y me dijo que tenia colon irritable y lesiones en el estomago, pero que esto con ciertos cuidados me darían poca guerra, que lo que mas le preocupaba es que se me veía un aura de depresión ¡¡flipe!! EL AURA DE DEPRESIÓN…esta visto que no podemos disimular.

    La depresión genera mucha ansiedad y se va al aparato digestivo y con nada que tengas algo, te hace la vida mas complicada.

    Gracias por esta entrada, me ha gustado mucho.


    • Nuria says:

      Ay Macahu con lo de tu suegro… La abuela de mi novio siempre dice a su nieto «ay hijo mío… tomo muchas pastillas ya… CINCO!!!» jajaja y mi novio enseguida me mira como diciendo «si ella supiera…! jajaja. Estos abueletes, verdad? 🙂 Pero es que ya 5 pastillas al día son muchas!!!

      Y lo de los del tribunal… para darles una palmadita en la espalda y decirles «bravo, por hoy ya has cumplido, hacha».

      Siento lo del colon irritable… Espero que de verdad te dé poca guerra y que tu vida pueda ser lo más tranquila posible para que te afecte poco… Con eso de la tranquilidad y ansiedad, uno de esos viajes al nacimiento del río Cuervo o los que hay en el blog que enlazas (es tuyo?) suena maravilloso. Yo estoy deseando ir desde hace tiempo.

      Gracias a ti por pasarte por aquí y esperemos que salgamos pronto de la maldita depresión y podamos ir a celebrarlo :-).

      Un abrazo!

      Nuria


  15. Cecilia says:

    Uff, me encantó eso del universo paralelo… construí un personaje que se comió a la persona; ahora que hago terapia me es difícil dejarlo, difícil sacarme la mascara. Me da vergüenza, me da miedo, me angustia y demás; pero me tranquiliza que pude pedir ayuda, que mi lupus está dormido y que va a ser un proceso lento y tal vez doloroso, pero se que lo voy a lograr. Tengo el apoyo de mi gente y sino se que están todos ustedes. Gracias Nuria!!


    • Nuria says:

      Desde luego que lo vas a conseguir, Cecilia :-).
      Dejar la máscara a un lado y abrirse de vez en cuando, mostrarse débil, con miedo y llorar delante de otros cuesta mucho, pero se puede lograr. Date tiempo y no dejes de intentarlo.

      A mí me ayudó mucho escribir a solas, sabes? Al principio no sabía qué poner… no salía nada!!! Luego me sentía idiota por lo que escribía porque lo veía todo una tontería… Pero seguí adelante… Y aquí me tienes :-). Avanzando.

      Un abrazo enorme y sigue adelante!!!

      Nuria


  16. Mode says:

    DE NUEVO, GRACIAS, NURIA. Gracias por tus posts, por tus palabras. Por tu ayuda, porque me identifico contigo y porque comparto tus preocupaciones, tus angustias… y porque al leerte me siento mejor pues cuando lo hago me siento por fin comprendida.

  17. El reumatologo le preguntaba a mi marido si necesitaba ayuda, en 22años de enfermedad no lo he necesitado, pero he pasado por todas las etapas y Nuria gracias a ti se que tengo reacciones en el carácter y síntomas que se deben a la enfermedad, eso me ayuda, pues alguna vez creo que es mi forma de ser, que no hago cosas por que no quiero, ya se que es mi mecanismo de defensa, no quiero por que no puedo. Mi psiquiatra es mi familia, ellos van a mi ritmo y me lo facilitan todo, mi marido es un gruñón de natural, pero si ve que yo no «reniego » o les riño por cosas sin importancia es cuando se preocupan. Besos Nuria gracias por transmitir con tus palabras lo que muchas llevamos dentro.


    • Nuria says:

      La familia es un gran apoyo, Ana :-). De eso no me cabe la menor duda! Sin su apoyo, sin su comprensión y respeto (los días en que es imposible comprendernos porque ni nosotros mismos nos comprendemos o nos soportamos :p -)) no seríamos nada.

      Que nunca nos falten, verdad? Y ojalá todo lo que escribo ayude a aquellos cuyas familias no les entienden a apoyarlos más. Porque, como bien dices, la familia es un buen «psiquiatra», aunque algunos necesitamos de una ayudita «extra» ;-).

      Besos y cuídate!